¿Qué es el Genu Valgo o deformidad en “X” de las rodillas?
Las deformidades angulares alrededor de las rodillas pueden ser básicamente de 2 tipos:
– Genu Valgo: Rodillas juntas en forma de “X”
– Genu Varo: Piernas arqueadas en forma de paréntesis
El genu valgo es una deformidad claramente menos frecuente que el genu varo y se caracterizada una desviación de la pierna hacia fuera respecto al muslo, es pues lo contrario al genu varo. En el caso del genu valgo, la persona es incapaz de aproximar los tobillos estando de pie ya que las rodillas se aproximan hacia la línea media y chocan entre sí, es decir, los talones de los pies están separados y las rodillas juntas.
Se puede presentar desde la infancia hasta la edad adulta. Puede afectar a las dos piernas o sólo en una de ellas, causando en este último caso una diferencia en la longitud de las piernas; dismetría.
En la infancia, en los niños de 4-5 años es normal tener esta deformidad en “X” de hasta 15 grados, la cual debe desaparecer hacía los 6-7 años. A partir de los 7 años la distancia entre los tobillos estando de pie debe ya ser menor de 8 centímetros. Si esta deformidad persiste en la edad adulta entramos en un problema mecánico que progresivamente afectará a las rodillas primero y los tobillos y las caderas después. Esto es consecuencia de una sobrecarga extrema en el compartimento externo de la rodilla.
¿Cuál es la Causa del Genu Valgo?
Dejando de lado las causas mas raras (como las displasias óseas o el raquitismo), las dos causas mas frecuentes de genu valgo son:
– Obesidad infantil
– Hereditario o familiar; una tendencia en los miembros de la familia a tener las rodillas en forma de “X”. Normalmente por un menor crecimiento del cóndilo externo del fémur.
– Postraumática: tras sufrir una fractura en el fémur o la tibia o tras una lesión del menisco externo la pierna puede deformarse progresivamente hacia fuera: en valgo.
En la mayor parte de los casos el paciente consulta a la aparición de dolor en la parte externa de la rodilla o bien por la progresión de la deformidad, que en su evolución acaba dañanado el ligamento lateral interno que intenta oponerse a la progresión de la deformidad en valgo.
¿Cuál es la consecuencia de un Genu Valgo o deformidad en “X”?
En una pierna con una eje de carga o alineamiento normales, cada compartimento de cada rodilla soporta aproximadamente la mitad del peso corporal. Hay que tener en cuenta que con el aumento de la esperanza de vida actual, incluso en individuos con el eje bien alineado, “rodillas sanas”, se produce inevitablemente artrosis con el paso de los años. Consideramos rodillas sanas a aquellas que tiene un eje considerado normal, con 7 grados de valgo y una línea de peso corporal que pasa casi por la mitad de la rodilla, o ligeramente hacia externo.
Si en lugar de repartir el peso en cada compartimento de manera simétrica, este se concentra en uno de los dos, para lo cual no esta diseñado, ese compartimento sufrirá y se desgastará de una manera muy prematura y acelerada. En el caso del genu valgo esto se traduce en lesiones en el menisco externo y en el cartílago lateral del fémur habitualmente en la edad joven y adulta-joven y en artrosis en la edad mas avanzada. Además del desgaste, el genu valgo incorpora otro problema añadido que no encontramos al explorar una rodilla artrósica en genu varo: la inestabilidad ligamentosa.
En su progresión, el eje mecánico (eje del peso corporal) desviado hacia externo no sólo va a desgastar las estructuras de amortiguación externas como el menisco y el cartílago. Además de este desgaste encontramos que las estructuras mediales de tensión, los ligamentos, acaban estirándose y dejan de sujetar la parte interna de la rodilla. Ello hace que la rodilla este inestable lo cual además de empeorar el pronóstico, dificulta la corrección de la deformidad, incluso la sustitución por una prótesis.
Al igual que en el genu varo existe un fenómeno de auto-progresión o aceleración. Esto quiere decir que cada año que pasa y cada incremento en el desgaste en la articulación lateral conlleva que la deformidad aún empeora otro grado o grados de deformidad. A su vez, ese aumento en la deformidad de un grado transmite aún mas carga al compartimento lateral, lo que hace que aumente la velocidad con la que la deformidad avanza y por tanto el desgaste se incremente. Cada año que pasa la deformidad no sólo avanza, sino que además avanza mas en menos tiempo, al fallar los ligamentos mediales y aumentar proporcionalmente el peso en el compartimento externo.
¿Cómo diagnosticamos un Genu Valgo o deformidad en “X”?
La deformidad de las piernas en forma de “X” resulta obvia en la exploración del paciente. El paciente con valgo de rodillas habitualmente nos consulta o bien por dolor progresivo en la parte externa de la rodilla (lesión meniscal o condral) o bien por la sensación de laxitud (la rodilla no sujeta). Será clave a la hora de ofrecer un tratamiento individualizado correcto conocer tanto el grado de deformidad como las lesiones asociadas en el compartimento externo (cartílago y menisco) así como la estabilidad de ligamentos mediales.
– Exploración Física; conocer el estado muscular, la estabilidad de la rodilla y la localización del dolor es fundamental a la hora de decidir un tratamiento. Si bien es cierto que esta deformidad no se va a corregir con tratamiento como la musculación, esta Sí ayuda a controlar las cargas que se transmiten a la rodilla así como controlar la estabilidad.
– Exploración ligamentosa: mediante maniobras exploratorias o radiografía de estrés (con un sistema que fuerza la deformidad de la pierna) conoceremos si los ligamentos (ligamento lateral medial sobre todo) son competentes
– Tele-radiografía o radiografía de las piernas; es la prueba que nos va a objetivar o medir con precisión los grados exactos de deformidad de cada paciente, y sobre la cual planificamos la corrección quirúrgica.
– Radiografía de rodilla: en los casos mas avanzados con artrosis, es la prueba que utilizamos para considerar si esa rodilla puede ser “salvada” o debe ser sustituida (prótesis)
– Resonancia Magnética: en los casos menos avanzados nos servirá para conocer el estado de la articulación externa y las lesiones asociadas en menisco externo y cartílago lateral y así decidir si debemos asociar algún tratamiento dentro de la articulación a la corrección de la deformidad, la cual se hace extra-articular.
¿Cuál es el tratamiento?¿Hay que tratar siempre un Genu Valgo?
Pulsa Aquí para mas información sobre Osteotomía de Fémur para Genu Valgo
En el caso de los niños de alrededor de 4-5 años la gran mayoría de los genu valgos corresponde al desarrollo normal de las piernas, NO ES NECESARIO ningún tratamiento, ni siquiera plantillas o férulas, las cuales no han demostrado corregir la deformidad ni evitar su progresión. El control del peso corporal del niño y evitar ciertas postura al sentarse en el suelo suelen ser las únicas recomendaciones.
Cuando la deformidad perdura mas allá de los 7 años y es poco probable que se corrija espontáneamente, el tratamiento es una cirugía sobre el cartílago de crecimiento en la rodilla. Básicamente consiste en cerrar temporalmente el cartílago de crecimiento medial de la rodilla para que crezca relativamente mas el de la zona lateral y así la pierna se enderece con el crecimiento. Para ello se suelen utilizar transitoriamente pequeñas placas que tiene forma de “8” (de hecho las llamamos placas en ocho) las cuales irán seguidas de un estrecho control radiográfico para monitorizar la corrección con el crecimiento.
En el caso de los adultos (con crecimiento finalizado) con genu valgo, que acuden a consulta con dolor o lesiones asociadas, debemos individualizar muy bien cada caso para ofrecer el mejor tratamiento.
En los casos de genu valgo avanzados asociados a artrosis de la articulación única solución posible es la colocación de una prótesis. A diferencia del genu varo, es frecuente que las rodillas valgas artrósicas asocien inestabilidad, lo que hace que utilicemos unos modelos de prótesis de rodillas “especiales”. Estos modelos además de corregir el eje y sustituir la articulación, sustituyen la función de ligamentos no funcionantes, por lo que sujetan mas que las habituales y requieren de fijaciones al hueso mas grandes
(Pulsa Aquí para ver sección Artrosis de Rodilla).
Los casos en los que indicar el tratamiento mas adecuado puede resultas mas complejo son precisamente los intermedios, es decir pacientes jóvenes con lesiones externas leves y valgo. En este caso, tratar únicamente el menisco o el cartílago (Ver Aquí Lesión de menisco) podría resultar insuficiente y para ello uno de los mejores tratamientos que podemos ofrecer es la osteotomía de fémur u osteotomía distal de fémur normo-correctora (varizante). Básicamente consiste en añadir una cuña de hueso en el fémur para que el eje mecánico, el eje del peso corporal, se transmita a la rodilla de manera simétrica y así salvar la rodilla de una progresión inevitablemente hacia el desgaste prematuro. Sobre una planificación preoperatoria, realizamos un corte en el fémur y utilizamos hueso comercial o del propio paciente para rellenar el hueco hasta alcanzar lo corrección planificada y fijamos la corrección con una placa de acero o titanio.
Es una intervención que requiere que se cumplan una serie de características para poder llevarla a cabo:
– Genu valgo con un buen estado del cartílago lateral
– Rodilla con buen estado de ligamentos, especialmente los ligamentos mediales o internos
– Persona activa y con índice de masa corporal adecuado
La osteotomía varizante basa su éxito en dos pilares fundamentales; la correcta selección del paciente y la precisión en la corrección para conseguir un eje final totalmente normal; una corrección milimétrica. Con este objetivo desde 2014 desarrollamos en el Hospital Gregorio Marañón una nueva técnica de osteotomía distal de fémur. En esta técnica utilizamos una plantillas personalizadas de cada paciente impresas en 3D. Estas plantillas 3D individualizadas, las diseñamos a partir de un TAC o Escáner de la rodilla del paciente que vamos a intervenir, y lo hacemos en nuestro propio ordenador personal directamente utilizando distintos software de segmentación de imagen. Si bien el diseño de cada caso es una inversión de tiempo importante (lleva casi un día entero diseñar un caso) estas guías nos ayudan transferir al quirófano la correcta planificación realizada en varios software preoperatoriamente sobre las tele-radiografías. Podéis ver esta técnica en este video:
Podéis además leer la publicación en la prestigiosa revista científica internacional The Knee . En esencia la técnica quirúrgica es la misma, al igual que su filosofía, ya que la osteotomía de fémur, al igual que otras osteotomía, persigue modificar un eje de carga conservando las articulaciones nativas. En esencia persigue corregir un problema mecánico de manera definitiva.
Lesiones Relacionadas
(Para ver Rotura de Menisco Pulsa Aquí).
(Para ver Rotura de Ligamento Cruzado Anterior Pulsa aquí)
(Para ver Rotura de Ligamento Cruzado Posterior Pulsa aquí)