¿Qué es la Tendinopatía del Cuerpo del Aquiles?

Para mas información ver Aquí el trabajo publicado en La Revista española de Cirugía publicado junto al dr López-Capapé.

La tendinopatía aquilea no insercional o del cuerpo del Aquiles, es una patología poco conocida, que sin embargo tiene una altísima frecuencia entre corredores. Es una patología que afecta a la zona conocida como cuerpo del Aquiles, unos 7cm por encima de la inserción en el calcáneo. Es en la zona dónde se unen los vasos que vienen del músculo (de arriba) con los que vienen del calcáneo (abajo, el talón). Esa unión queda biológicamente “desprotegida”, y su capacidad de reparación es mucho menor que el músculo o incluso el hueso. De hecho es dónde el tendón se suele romper (ver rotura de Aquiles) y donde duele en corredores. Casi todos los corredores habituales han sufrido dolor en el cuerpo del Aquiles, que en algunos casos se cronifica y da cambios en el tendón: tendinopatía. Si bien se da en todo tipo de corredores, en los de alto nivel se encuentra una afectación del 7-9% de los atletas.

 

¿Qué causa la Tendinopatia No Insercional del Aquiles?

La tendinopatía se desarrolla por la combinación de dos tipos de factores; mecánicos (sobreuso) y biológicos; ausencia de reparación. La fuerza transmitida por la potente musculatura sural (gemelos y sóleos) se concentra en la región del cuerpo del Aquiles que puede soportar fuerzas de 9000 newtons, es decir 13 veces el peso corporal. El sobreuso de la carrera lleva a un fallo en la capacidad de regeneración y las micro-roturas superan la capacidad de crear colágeno tipo I (componente mayoritario del tendón). Este colágeno tipo I se degrada y pasa a colágeno tipo II (de peor calidad, mas desordernado). Paralelamente alrededor del tendón va a crecer una red anormal de vasos y nervios (neovascularización) que provocan dolor, engrosamiento y adherencias alrededor del tendón. Por lo tanto los problemas van a ser dos:

– Degeneración dentro del tendón

– Inflamación y adherencias alrededor del tendón

 

 ¿Qué síntomas tiene la Tendinopatía del Cuerpo del Aquiles?

El primer síntoma que notamos cuando va a ser dolor después de correr. A diferencia de la insercional que moletas con el calzado y es un dolor en el talón, en la no insercional el dolor se localiza en la mitad del tendón. Este dolor irá limitando progresivamente la distancia que somos capaces de correr hasta que el dolor aparece incluso en reposo y durante las actividades del día a día. Como hemos dicho es muy frecuente, variando de intensidad entre corredores, y sólo con el dolor en esa zona podemos diagnosticar al paciente de tendinopatia del cuerpo. Junto a este dolor en los casos mas evolucionados, sobre todo en pacientes delgados, se aprecia un engrosamiento en el tendón. Si se dan estas dos características; dolor y engrosamiento ya tenemos el diagnóstico que confirmamos con pruebas de imagen

 

 ¿Cómo se diagnostica la Tendinopatía del Cuerpo del Aquiles?

Como hemos dicho con la historia ya casi tenemos el diangóstico. Además existen pruebas específicas en la exploración , que nos revelan el grado de adherencia del tendón com el signo del arco. La mejor prueba de imagen para diangosticar la tendinopatía es la ecografía, al poder ver el tendón en vivo y en movimiento. Allí veremos dos imágenes patológicas; engrosamiento del tendón adherido (dengeración) y vasos alrededor (nunca es normal ver vasos en el tendón).

La Resonancia nos permitirá ver en detalle el alcance de la inflamación alrededor del tendón así como ver roturas parciales, las cuales tendremos que repara dentro de quirófano, como el caso de un corredor que os muestro.

 

¿Cómo se trata la Tendinopatía del Cuerpo del Aquiles?

Cómo en la mayoría de las lesiones tendinosas (epicondiliis, rotuliano..)el tratamiento incial va a ser conservador, no quirúrgico. Los tratamientos conservadores con mayor evidencia son los ejercicios excéntricos del Aquiles, de gran difusión en países escandinavos. Estos suponen programas específicos de varias semanas o meses de duración, cuyos resultados iniciales eran muy optimistas, aunque estudios mas recientes no lo son tanto. Estos ejercicios buscan mandar señales mecánicas para que se reconvierta el tendón degenerado. Junto con los ejercicios excéntricos las ondas de choque son la terapia conservadora mas efectiva. Si bien es una terapia dolorosa actúan promoviendo la síntesis de colágeno además de romper las fibras nerviosas anómalas.

Se deben evitar a toda costa los antiinflamatorios al igual que las infiltraciones de corticoides al disminuir la reparación tendinosa. Los factores de crecimiento de plaquetas sí han demostrado ser beneficiosos en el caso de tendinopatias, que no mejoran con otros tratamientos, aunque hay una alta variabilidad entre pacientes; a unos les va muy bien y a otros aceptablemente. En cualquier caso no nos exponemos a efectos secundarios. En corredores siempre deberemos examinar, calzado, superficies de entrenamiento dura, inestabilidad lateral de tobillo y pie cavo, que han demostrado ser factores predisponentes para la tendinopatia.

 

Cirugía de la Tendinopatía de Aquiles

El 25-35% de pacientes no mejoraran con los tratamientos conservadores, y tras un mínimo de 6 meses de espera, ofreceremos una solución quirúrgica. Habitualmente son corredores que habeis invertido ya mucho tiempo y dinero en distintas terapias y fisioterapia sin mejora.

El objetivo de la cirugía es doble:

Reactivar los mecanismos de reparación intrínsecos que han fracasado con las medidas conservadoras. Para ello encontramos una variedad de técnicas.

Retirar las adhesiones, fibrosis, los vasos anómalos así como las fibras nerviosas aberrantes que colonizan el tendón desde la periferia.

En la técnica que publicamos en el trabajo citado utilizamos radiofrecuencia bipolar para regerar el tendón y liberación endoscópica para retirar la fibrosis, por lo que la técnica es mínimamente invasiva (sin incisiones). La radifrecuencia se aplica dentro del tendón a través de pequeños pinchazos con el terminal por la piel aunque también se puede realizar a través de una pequeña incisión . La tenoscopia nos permite la visión directa de las adherencias a través de dos pequeñas incisiones por las que introducimos la cámara.

Mediante esta técnica mejoran el 90% de los casos, entendiendo por mejoría volver al nivel deportivo previo a los 12 meses de la intervención.