¿Qué es la Artroscopia de Tobillo?

La artroscopia de tobillo es la técnica quirúrgica con la que tratamos lesiones dentro del tobillo sin tener que abrir ni la piel ni dañar los ligamentos del tobillo para acceder a su interior. Entramos en la articulación (“artro”) del tobillo con una mínima cámara (“escopia”) de 4 milímetros de diámetro, lo que hace que la agresión a los tejidos alrededor del tobillo sea mínima y la recuperación muy rápida.

Esta técnica quirúrgica, nos permite ver el cartílago del astrágalo, de la tibia y el peroné, pudiendo palparlo y someterlo a pruebas de estrés para ver la estabilidad y el pronóstico de lesiones como la osteocondritis de astrágalo. Desde el punto de vista diagnóstico supera a pruebas como la resonancia magnética teniendo además la capacidad de tratar las lesiones que encontramos. Además del cartílago del tobillo, con la artroscopia podemos ver y tratar cuerpos libres, lesiones ligamentosas y estudiar la cinemática del tobillo en directo en los casos de impingement o choque del tobillo, típicos de deportes como la danza y el fútbol.

Artroscopia de Tobillo ¿Cómo es la Cirugía?

La artrosocopia de tobillo se parece mucho técnicamente a la artroscopia de rodilla con algunas pequeñas diferencias. Para acceder al tobillo realizamos dos pequeñas incisiones en la piel a través de los cuales introducimos la cámara y los instrumentos de trabajo, ambos con un diámetro máximo de 4mm existiendo instrumentales de menor calibre para pacientes con tobillos pequeños. La intervención se suele realizar o bien con anestesia raquídea (un pinchazo de anestesia en la espalda que duerme las piernas) o con anestesia trocular (se pincha la región de la rodilla y se anestesia el tobillo y el pie), durando en ambos casos el efecto alrededor de 4 horas.

Para realizar esta intervención colocamos al paciente en una mesa de artroscopia con la pierna colgando, al igual que realizamos en la artroscopia de rodilla, pero sin necesidad de garra de bloqueo en el muslo. En el caso del tobillo colocamos unas cinchas estériles a modo de estribo de la cual colgamos 3 kg de peso para hacer tracción del pie y así abrir la articulación del tobillo para acceder a ella con facilidad. Colocamos un torniquete neumático en el muslo o la pantorrilla, que denominamos isquemia, para cerrar el flujo de sangre. La isquemia cierra el flujo tras inflarse hasta alcanzar los 250 mmHg de presión. Esto nos confiere la ventaja de poder ver mejor, y además evita la pérdida de sangre, la cual es casi inexistente en la artroscopia de tobillo convencional. Antes de comenzar la cirugía esterilizamos la piel y montamos el campo quirúrgico

La cirugía comienza por la introducción de suero en el tobillo con una aguja para hacer mas evidentes los tendones extensores y las pequeñas ramas nerviosas y así evitar dañarlas al realizar los portales o incisiones. Comenzamos realizando el portal en la parte media (junto al tendón tibial anterior) por el cual introducimos la cámara con el suero estéril a presión.

Una vez dentro del tobillo realizamos el segundo portal de trabajo (lateral) con visión directa intra-articular, a través del cual vamos a introducir los instrumentos de trabajo en artroscopia. Estos instrumentos incluyen sinoviotomo (afeitadora para extirpar tejido), fresas, vaporizador (cauterizador equivalente al bisturí eléctrico), pinzas y todo lo necesario para la cirugía que tengamos que realizar. Durante la intervención alternaremos la visión y el trabajo intercambiando el artroscopio (la cámara) y los instrumentos entre ambos portales, medial y lateral.

En cualquiera de las técnicas que realizamos por artroscopia de tobillo disponemos de un máximo de 90 minutos para llevar a cabo la cirugía, antes de tener que desinflar el manguito para que la sangre vuelva a fluir por la pierna.

¿Qué lesiones se tratan con Artroscopia de Tobillo?

Hasta ahora me he referido a la artroscopia de tobillo anterior, pero también utilizamos la misma técnica que os he descrito para la parte posterior del tobillo, colocando los portales a ambos lados del tendón de aquiles. Con ambas variantes de artroscopia de tobillo tratamos múltiples lesiones, siendo las mas frecuentes:

– Lesiones del cartílago del astrágalo y la tibia

– Osteocondritis de astrágalo

– Inestabilidad de tobillo tras esguince de tobillo

– Cuerpos libres intra-articulares

– Tobillo del futbolista: Choque o Impingement de tobillo

– Deformidad de Haglund

– Tendinopatias del Tendón de Aquiles y Peroneos

– Artrosis de tobillo: Artrodesis por Artroscopia

– Síndrome de Os Trigunum

Muchas de estas patologías se pueden tratar igualmente por cirugía abierta. Sin embargo las ventajas que la artroscopia proporciona al paciente, ha hecho que hoy en día los traumatólogos optemos por la cirugía por artroscopia (mínimamente invasiva) siempre que sea posible. Con esta técnica se disminuye el dolor, se acelera la recuperación, se disminuye la estancia de ingreso en la clínica y el resultado estético es mucho mejor. En contrapartida la dificultad de una intervención por artroscopia para el cirujano es mayor, lo que requiere una mayor curva de aprendizaje de cada técnica, en comparación con la técnica abierta y en ocasiones intervenciones mas largas.

En el siguiente video podeis ver una artroscopia de tobillo completa para tratar un pinzamiento de tobillo en un futbolista de 23 años